27 abr 2011

Ese lugar en mi interior

Cuando abrí los ojos y miré a mi alrededor, me encontré en un lugar extraño. Tenía la apariencia de un desierto infinito. La arena era de un violeta oscuro y el cielo completamente negro.
Hice el ademán de caminar, pero no pude. Era como si estuviera clavada en el suelo.
Fue entonces cuando se apareció ante mi.. yo misma..
Pero toda ella era completamente un monstruo.. Era exactamente como si mi parte derecha hubiera sucumbido a la izquierda, eliminando, así,  todo rastro físicamente humano.
Se mostraba sonriente y altiva, muy segura de sí misma.

- ¿Quién sabe los designios que nos depara el destino? - preguntó al aire mientras alzaba la vista al infinito - Cuantas veces habré escuchado esa pregunta y cuanta gente se habrá quedando mirando al cielo, buscando una respuesta inexistente. - cerró los ojos y bajó la cabeza - Si.. inexistente para todos.. - de nuevo abrió los ojos y volvió a clavarme rápidamente la mirada, sin perder esa sonrisa arrogante - Excepto para mí..

Se paseaba a mi alrededor, mirándome con superioridad.
- Los designios del destino.. Jmm.. Se me hace realmente divertido ver como esos inútiles humanos no son capaces de darse cuenta de que la mitad de la respuesta la tienen ellos mientras que la otra parte ya es cosa del Azar. Ese gran desconocido, odiado y amado por equivalentes razones..
Por eso yo dispongo de la respuesta completa, pues yo soy el Azar en su parte más humana, su representación en este mundo, su Avatar.
Puede que te suene egocéntrico, narcisista, prepotente y/o pedante, pero créeme.. depende de como lo mires no es nada agradable.

Intenté hablar, pero tampoco pude. Lo único que podía hacer era girar sobre mí misma, mirar y escuchar.

- Poseo multitud de respuestas a las preguntas más frecuentes y alguna que otra a las menos comunes.
Podría solucionar tantas cosas, tantas dudas, tantos problemas.. Pero entonces no estaría ejerciendo de eso que soy. Tener ese "poder" es la prueba a la que el propio Azar me somete continuamente.
Aunque.. pensándolo mejor.. - dijo mientras se llevaba una mano a la barbilla cogiendo una pose reflexiva y continuaba mientras caminaba a mi alrededor - Si pudiera daros todas esas respuestas sin tener ningún problema, tampoco lo haría.. - se paró en seco y se volvió hacia mí esbozando de nuevo esa sonrisa arrogante - ¿Dónde quedaría.. la diversión?

Y tras esto desapareció sin dejar rastro.