19 dic 2010

[ IV ]

Esa frase había desconcertado a Oldus por completo. ¿Su hermana? ¿Y porqué tanta tensión? Quería hacerle mil preguntas, pero era consciente de que debía ser precavido con el tema. Quizás solo hacía un día que la conocía pero ya se sentía lo suficientemente unido a aquel extraño lugar y a aquella extraña mujer cómo para no querer dañarla con palabras.

14 dic 2010

[ III ]

El encuentro con las dos extrañas había dejado a Noretti inexplicablemente tensa y Oldus lo había notado. Sentía curiosidad por conocer el porqué, pero sabía que no sería ahora, ni a la salida, así que siguió a la devah, que se había adelantado y se encontraba de pie frente a la Matriarca. Era una devah de apariencia joven, pero sabiendo que eran longevos, Oldus sospechaba que de los cien años no bajaba.
Su pelo azulado con reflejos esmeralda le caía sobre los hombros hasta llegar al suelo. Llevaba una túnica negra con unos detalles en verde, y encima de ésta portaba una capa echa del pelaje de un animal, aparentemente, bastante grande.

10 dic 2010

[ II ]

La mañana había llegado. Los rayos del sol se colaban por la ventana y daban directos en los ojos del cazador.
Éste abrió los ojos, y sin levantarse observó a su alrededor.
"Cierto. Ayer llegué a esta extraña aldea"  pensó.
El olor de leche caliente obligó a que Oldus se incorporara.
- Buenos días Noretti - saludaba mientras bostezaba.
- Noretti no está, ha ido a ver a la Matriarca - respondió una niña de pelo anaranjado. No debía de llegar al metro y medio, llevaba un extraño vestido verde con los detalles en azul y un gorro de invierno. En ambas muñecas lucía una colección de pulseras con gemas incrustadas, y sus pies, descalzos, parecían ignorar el frío suelo.

9 nov 2010

[ I ]

Desde pequeño, el padre de Oldus se lo llevaba a cotos de caza con sus tres hermanos para que aprendieran cuanto antes el oficio. Realmente le acabó fascinando, y terminó dedicándose a ello.
Cuando su padre murió, el y sus hermanos se distanciaron, cada uno continuó con el oficio por su lado y se dispersaron por el mundo en busca de presas más grandes y exóticas.

A sus 32 años, en una de las partidas en el extranjero, mientras perseguía un oso de una especie extraña, éste le hirió y Oldus cayó inconsciente tras derrotar al animal.
Al volver a abrir los ojos se encontraba en una pequeña cabaña, la decoración era bastante rústica, todos los muebles eran de madera y al final de la habitación el fuego de una pequeña chimenea calentaba una vieja olla.
Cuando se percató, una mujer bastante extraña le estaba curando las heridas.

12 oct 2010

Comenzando..


¿Sabes? La humanidad tiene muchos defectos, pero uno de ellos y que a mi me repatea es el hecho de no mirar más allá de lo que vemos.. Nos conformamos con lo que tenemos delante, con lo que ven nuestros ojos y le damos el valor a las cosas que el resto de sociedad le da, sin tan siquiera pararnos a pensar qué valor podríamos darle nosotros mismos. Desde que nacemos aprendemos a asociar una imagen, una palabra, un sonido a lo que es y su significado. Para que me entiendas te pondré un ejemplo..


Ésta baraja que ves aquí, para ti no es más que eso, una simple baraja de cartas.. Pero para mí que vivo de ello, son mi vida y son mi ser.. Cada una de ellas representa una parte de mí..

Por culpa del conformismo hay una carta que muestra más de lo que parece y nadie se percata de ello.
Si yo te pregunto cual es la carta más romántica de todas.. me responderás el As de corazones. ¿No es así?

Error.

Si nos paramos a mirar más allá de lo que vemos podemos comprobar que la más romántica es el As de Picas. ¿Porqué?
El As de Corazones no muestra más que eso, un corazón tal cual.
¿Porqué piensas que esa es la carta más romántica? Porque ese símbolo lo asociamos al amor y la pasión..
Ahora mira el As de Picas y dime qué ves..
Si nos paramos a mirar, el As de Picas también nos muestra una realidad..
Un corazón negro, corrompido.. Esta es la verdadera forma de nuestros corazones, todos son oscuros y se esconden tras la máscara del corazón al que estamos acostumbrados a ver.
El As de Picas.. Fíjate.. ¿No ves como nos muestra el camino para poder adentrarnos en el?
Ahora entiendes a lo que me refiero..

El As de Picas muestra la realidad mientras que el As de Corazones nos muestra la fantasía.
Y yo, pequeña, aunque sea una ilusionista siempre tengo los pies en la tierra..